Hibernando en KDE Neon

Por fin empieza a cambiar el tiempo. Después de un verano de calor sin tregua, el otoño comienza a dejarse notar y el fresquito vuelve a esta parte del mundo en la que estoy. Eso y el cumplido cambio de Unity a GNOME en Ubuntu favorecen el mío propio en aras de un nuevo refugio, que por lo menos hasta el final de invierno espero que sea KDE Neon. Más allá quién sabe.



Hibernando en KDE Neon



¿Os esperabais por el titular una guía para habilitar la hibernación del sistema en KDE Neon (deshabilitada por defecto, por cierto)? No es el caso. Pero si es eso lo que os ha traído hasta aquí, la respuesta es que se hace igual que en Ubuntu. Es muy sencillo.

Ahora vengo a contaros que el año en que me hice ubuntero ha quedado atrás, aunque no me marcho lejos. Por supuesto, podría haber seguido utilizando Ubuntu 16.04 y Unity durante bastante tiempo más, porque es precisamente en estos momentos cuando mejor van, pero MuyLinux me obliga a varias cosas y una de ellas es no dormirme en los laureles más de lo imprescindible. Con Unity sentenciado a muerte no tiene sentido resistirse al cambio (¡en mi caso!). Con todo, me alegra haber “aguantado” prácticamente un año y medio en Ubuntu, algo que no había conseguido nunca. De ahí que me haya lamentado por la desaparición de ciertas características de Unity que he llegado a apreciar.

Pero como digo soplaban vientos de cambio en lo que respecta a mi sistema principal y en el último par de meses he estado revisando alternativas, con un problema: Unity me ha terminado gustando mucho y escritorios como GNOME o Pantheon, de estructura similar, aunque también tienen cosas que me gustan, otras me superan: ¿esa barra superior para qué vale? En fin, no voy a entrar en lo de siempre que ya os he puesto un par de enlaces.

La conclusión ha sido volver a KDE, sobra añadir, si bien Linux Mint con Cinnamon me hubiese servido a la perfección. He terminado regresando a KDE porque siempre ha sido mi entorno preferido -nunca lo he abandonado del todo- y ahora está en un gran momento. Entornos más humildes ni me los planteó para mi sistema principal, aunque casi todos tienen algún hueco en mi vida informática.

Habiendo elegido en firme un escritorio, solo me faltaba la distro. En esto también tengo mis preferencias y -repito, para mi sistema principal- son dos: openSUSE y Kubuntu. Sin embargo, openSUSE Tumbleweed me agota -no he usado una rolling release que reciba más actualizaciones y más rápido que esta-, mientras que en openSUSE Leap KDE Plasma está con la LTS y me apetecía algo más actual, a ser posible, sin liarme con repositorios. Kubuntu 16.04 está en las mismas. Y pensé en KDE Neon.


De hecho, propuestas como las de Linux Mint y KDE Neon son de las que más me atraen: sistema base estable y con soporte a largo plazo, entorno de escritorio y aplicaciones actualizadas. KDE Neon lo lleva un paso más allá con dos ediciones: ambas se basan en la última Ubuntu LTS en curso, pero una mantiene KDE Plasma en su versión LTS (User LTS Edition) y la otra lo va actualizando conforme se lanzan nuevas versiones mayores (User Edition).

Ahora mismo KDE Neon se basa en Ubuntu 16.04 LTS, pero con el kernel (Linux 4.10) y stack gráfico (Mesa 17) heredado de Ubuntu 17.04 que incluyó Ubuntu 16.04.3. La User Edition lo hace con Plasma 5.11, la User LTS Edition con Plasma 5.8 LTS. ¿Con cuál quedarse? Pues con la primera, que no soy una monja.

A todo esto, transitando por este particular camino he podido resolver dos dudas de una vez por todas:
¿Kubuntu LTS y KDE Neon User LTS Edition son lo mismo? Básicamente, sí. Y lo seguirán siendo: KDE Plasma 5.12 LTS será con toda probabilidad la versión elegida para los siguientes lanzamientos de ambas distribuciones.
¿Kubuntu con los backports activados y KDE Neon User Edition son lo mismo? Básicamente sí, pero solo durante un tiempo. Antes los backports de Kubuntu se estiraban más, pero a partir de ahora las versiones LTS del escritorio van a ser las que predominen, y es una muy inteligente estrategia, existiendo las versiones intermedias de Ubuntu. Mientras tanto KDE Neon seguirá actualizando el escritorio de la User Edition, lo cual también es una estrategia coherente, existiendo la User LTS Edition.

Alguien que no entienda del tema puede ver todo esto como un lío, o peor, como fragmentación; pero lo cierto es que es un muestra de diversidad bien llevada. Cada cual puede elegir lo que mejor le convenga, y después de probar durante meses en el portátil la User LTS Edition y últimamente en el sobremesa tanto Kubuntu LTS como KDE Neon User Edition, yo he optado por instalar la que traía el KDE más fresco.

Un día sería interesante realizar un comparativa específica entre Kubuntu y KDE Neon, ya que en el ámbito LTS las diferencias son apenas detalles. No obstante, al usuario más inexperto le seguiría recomendando Kubuntu, la encuentro un poco más pulida en su presentación y si se trata de un LTS ya madura mejor aún. Por ejemplo, en mi instalación de KDE Neon de hace unas semanas KDE Connect era dependencia forzosa de Spectacle (la herramienta de captura de pantalla). Un sinsentido que ya se ha resuelto (es un sinsentido porque no hay forma humana de deshabilitar KDE Connect, solo desinstalándolo). Al contrario, en esa primera instalación el corrector ortográfico me funcionó sin problemas y en la que estoy usando ahora he tenido que instalar el soporte a mano. Son pequeños detalles sin demasiado trascendencia, pero están ahí.

Dicho lo cual, he decidido hibernar en KDE Neon User Edition y la experiencia por el momento no puede ser más satisfactoria. Pequeños detalles aparte, no tiene nada que ver con lo que ofrecía en sus inicios. Se ha puesto a la par de Kubuntu en estabilidad y a ello ha contribuido de manera esencial la continua mejora del entorno de escritorio. Un escritorio más apañado, más de instalar y usar, es otra mejor mejora ostensible de KDE Neon de un año a esta parte. Luego está el elefante en la habitación: se llama Discover y a nivel de interfaz y estabilidad es la peor tienda de aplicaciones que se haya sufrido en GNU/Linux, aunque mientras Muon resista y APT no se mueva del sitio no hay mayor problema (lo siento, tenía que decirlo).

Por lo demás KDE Neon me está encantando y por eso se ha ganado el derecho a hibernar conmigo. Una prueba de fuego que habrá superado si llega a la primavera. Entonces veré si me quedo o salto a openSUSE Leap 15 o Kubuntu 18.04 LTS, que también se prometen de lo más interesantes. Quién sabe.


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